sábado, 4 de julio de 2009

Hallado un mensaje de siete presos de Auschwitz.


Recientemente se ha hallado un mensaje de siete presos de Auschwitz. Este se encontraba en el interior de una botella oculta en un muro de un antiguo refugio antiaéreo del campo.
"La cuadrilla de obreros que renovaba una escuela en Oswiecim (al sur de Polonia) no podía creerlo cuando hace unos días, al derribar un tabique, descubría un mensaje encerrado en una botella procedente de siete jóvenes náufragos de 1944 condenados a muerte.
El colegio era el 20 de septiembre de 1944 un búnker antiaéreo en construcción destinado a los guardias paramilitares de la Schutzstaffeln (SS) e incluido en el gigantesco complejo del campo de exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau. Ese mismo día un grupo de presos que vivían aún por haberse declarado albañiles de profesión, levantaba el citado muro.
En algún momento de despiste de los guardias nazis, un preso introdujo en un hueco del tabique una botella que contenía un breve mensaje escrito a lápiz: la fecha, el lugar y el nombre de siete reos junto al número que llevaba cada uno marcado al rojo en su brazo. Como curiosidad, en la nota ahora aparecida, los seis polacos y un francés reclaman la autoría de la construcción del refugio usado también como almacén de las SS. El papel, según el Museo de Auschwitz, «lo habrían arrancado de un saco de cemento».
«Eran jóvenes e intentaban dejar tras ellos alguna pista de su existencia», ha declarado en rueda de prensa el portavoz del Museo de Auschwitz, Jaroslaw Mensfelt. Según éste, es la primera vez que se produce un caso como el de la escuela.
«Campo de concentración de Auschwitz, 20-09-1944, búnker antiaéreo.Estos presos lo han construido: nº. 121.313 Jankowiak Bronislaw de Posen, 130.208 Dubla Stanislaw de Laskowice, 131.491 Jasik Jan de Radom, 145.664 Sobczak Waclaw de Konin, 151.090 Czekalski Karol de Lodz, 157.582 Bialobrzeski Waldemar de Ostroleka, y nº 12.063 Veissid Albert de Lyon (Francia). Todos de edades entre 18 y 20 años», reza escuetamente el manuscrito.
Según un comunicado del Museo, tras la liberación del campo por el Ejército soviético el 27 de enero de 1945, al menos dos de los firmantes seguían vivos. Ayer la agencia Afp localizaba a uno de ellos en Marsella, el francés Albert Veissid, de 84 años.Lamentablemente, el hombre de confesión judía asegura «no poder recordar» el episodio de la botella.
En cambio Veissid sí recuerda haber «confraternizado», durante su trabajo de albañil en el refugio de las SS, con un grupo de presos cristianos polacos «que se encargaba del avituallamiento del campo». «A veces, les escondía sacos de mermelada que robaban y me daban más sopa. Quizás uno de ellos escribió mi nombre y mi número».
«No me acuerdo de la botella», insiste, «pero sin duda es mi número, el 12.063. No puedo olvidarlo, porque lo llevo en el brazo».
El anciano, nacido en 1924 en Constantinopla (hoy Estambul), llegó a Lyon con apenas ocho meses. El vendedor de piezas de confección y músico Albert Veissid fue detenido en julio de 1943.En febrero de 1944 fue enviado al campo de Drancy, cerca de París, y tres meses después, el 30 de mayo, transferido a Auschwitz.
Ayer no podía dejar de mostrar su sorpresa ante la noticia. «¡Es increíble! Me acuerdo de todo en el campo, de la A a la Z, y mientras hablo las imágenes pasan ante mis ojos. Pero lo de la botella es un enigma, la sorpresa más grande de mi vida». «No me gusta recordar ese periodo», aclara el anciano. «Pero como esta historia me intriga, participo en el juego», estima.
Según ha confirmado el Museo, la botella y el mensaje de los siete jóvenes presos se mostrarán en sus instalaciones como parte del legado del antiguo campo, uno de los más letales del Tercer Reich, según coinciden los expertos."