sábado, 2 de enero de 2010

Los ladrones de Auschwitz no se llevaron la última letra del letrero.

Los cinco detenidos por el robo de la inscripción "Arbeit macht frei" del antiguo campo de concentración nazi de Auschwitz no se llevaron la última letra, según reveló hoy la policía, que hasta ahora había ocultado tal información para no entorpecer la investigación.
El responsable de las indagaciones, Dariusz Nowak, explicó que la letra "i" se quedó en la entrada principal del recinto, donde se encontraba el letrero sustraído.
Este dato se ocultó a la opinión pública para facilitar el trabajo policial y comprobar la veracidad de las múltiples llamadas ciudadanas (se recibieron más de 100) que ofrecían pistas sobre el robo, indicó el agente.
Nowak, que ofreció una rueda de prensa en el campo de concentración tras llevar a cabo la reconstrucción de los hechos, no quiso descartar ni confirmar las informaciones que hablan de Suecia como el destino del letrero de Auschwitz robado.
Según informaba la cadena de televisión TVN24, un ciudadano extranjero contactó con uno de los detenidos, dueño de una pequeña empresa de construcción, quien a su vez reclutó a los otros cuatro para dar el golpe, algo que ahora podría costarles pasar hasta diez años en prisión.
Lo que sí está confirmado es que los ladrones no pertenecen a ninguna organización neonazi, sino que son delincuentes comunes que pretendía vender la reliquia del Holocausto y obtener 150.000 euros, 30.000 euros por cabeza.